El arte de escuchar
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Hablar es una necesidad, Escuchar es un arte (Goethe)
Oír y escuchar son uno de nuestros 5 sentidos, pero ¿es lo mismo oír que escuchar?. Si tiramos de nuestro querido y rico diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, podemos ver que, oír significa percibir sonidos a través de nuestros oídos, mientras que escuchar significa mucho más, cuando escuchamos lo que hacemos es prestar atención a lo que oímos. Escuchar entonces es una actitud y también una habilidad que se debe fomentar, trabajar y entrenar, ya que diariamente estamos en constante comunicación con otras personas que merecen toda nuestra atención, del mismo modo en que nosotros mismos deseamos ser escuchados.
Cómo decía Goethe (Dramaturgo, novelista y naturalista Alemán), “HABLAR ES UNA NECESIDAD, ESCUCHAR ES UN ARTE”. En el preciso momento en que logramos establecer un equilibrio entre saber escuchar y saber hablar, se produce el dialogo y con ello las relaciones entre las personas se enriquecen y nos ayudan a mantener relaciones sanas.
La actitud de escuchar plenamente al otro pasa por limpiar nuestra mente de nuestros propios pensamientos y necesidades, para dar paso a nuestra máxima concentración en lo que el otro nos está diciendo, manifestando así nuestro interés y atención en sus necesidades.
La habilidad de escuchar es algo que se puede y se debe practicar. Cuando conseguimos estar presentes en las palabras que la otra persona nos está transmitiendo, con una escucha activa y plena, demostramos al otro nuestro respecto hacia sus inquietudes o necesidades. Al estar concentrados en sus palabras podemos identificar sus sentimientos y también sus intereses. Escuchar plenamente también implica manejar nuestras emociones para incidir en la auto estima de los demás que al sentirse escuchados verán en ti un apoyo.
¿Cómo podemos fomentar, adquirir y entrenar esta habilidad?, introduce estos pequeños elementos en tus conversaciones diarias:
- No interrumpas cuando alguien esté hablando y nunca termines las frases del otro
- Escucha sin juicios, para así no condicionar el sentido de las palabras del otro
- Cuida tu lenguaje corporal. Mantener un contacto visual de manera natural ayuda
- Haz alguna pregunta, de vez en cuando, para demostrar tu atención e interés en lo que te están contando
- Aprende a estar cómodo con los silencios del otro, a veces las personas necesitamos tiempo para pensar y encontrar las palabras adecuadas para transmitir nuestro mensaje.