Tener conflictos es algo inherente a la naturaleza humana. Cuando las personas nos encontramos en conflicto con otras, lo más habitual es que nos mantengamos tan inmersos en nuestra perspectiva, que no somos capaces de adquirir más información sobre la situación que está generando el conflicto y anula cualquier vía posible para encontrar una solución al problema.

Las empresas necesitan poder trabajar de manera consensuada, conseguir una mejor convivencia y aumentar su capacidad de construir juntos nuevas realidades en armonía. ¿Qué hacer para resolver un conflicto?:

1.    IDENTIFICACIÓN del conflicto, causas y consecuencias
2.    GENERACIÓN de confianza entre las partes.
3.    DIAGNÓSTICAR el conflicto analizando el por qué de la situación.
4.    DEFINICIÓN de objetivos, qué se quiere conseguir.
5.    CLARIFICACIÓN de todo lo que no haya quedado claro.
6.    BUSQUEDA de alternativas, qué se puede hacer.
7.    NEGOCIACIÓN basada en una buena comunicación entre las partes.
8.    ACUERDO decisión final tomada por las partes estableciendo una línea de actuación común, siempre en pro de conseguir una mejor convivencia y un buen resultado.

Aprender a mirar desde la perspectiva del otro, modificar nuestros filtros internos para ver la situación de forma diferente, y adquirir empatía con la otra parte, nos ayudará a encontrar una alternativa superadora, efectiva y motivadora para todos.

Muestra a tu equipo como gestionar de manera efectiva los conflictos.