¿sabes que impide lograr lo que queremos?

Vivir no es fácil, pero es una aventura maravillosa, sobre todo si tu propósito es claro, y motivador. Pero sí, tienes razón, aún con un propósito firme y claro, el camino de la vida a veces es espinoso, difícil y la vida se empeña e insiste en retarnos. Nos provoca, nos llena de dificultades, vicisitudes, y obstaculos que no nos dejan avanzar. Esos obstaculos, aunque puedan parecer externos, en la mayoría de los casos, suelen estar basados y retroalimentados por esas creencias que nuestra mente tiene aprendidas y arraigadas, bien por determinadas experiencias personales, o por las experiencias de otros que ejercen una fuerte influencia sobre nosotros, como nuestros padres, amigos, nuestro entorno, nuestra infancia, nuestra educación. Todo influye en la creación de nuestras creencias, y a partir de ahí se activan todos nuestros temores. Las creencias son una clara señal de lo que somos, y de todo aquello que nos detiene, nos limita. Actuamos como si fueran siempre ciertas y deberíamos ver ¿De qué manera nos afectan? ¿Cómo podemos debilitarlas e incluso cambiarlas?. Hablemos sobre ello.

Las CREENCIAS LIMITANTES nos afectan desde tres perspectivas distintas que pueden ser excluyentes unas de otras, complementarse o producirse todas, en cualquiera de los casos, nos bloquean y nos impiden transitar por nuestra vida en paz y en pro de nuestra felicidad. Hay tres tipos de creencias limitantes que solemos tener

• De Posibilidad: La persona cree que lo que quiere hacer o conseguir es imposible
• De Capacidad: La persona cree que no puede o no sabe como hacerlo
• De Merecimiento: La persona cree no ser merecedora de eso

Y no todo acaba aquí!!, en este apasionante camino de la vida, además de nuestras creencias, también están nuestros hábitos, sí, aquellas conductas que hacemos de forma automática, sin pensar, y que están profundamente integradas en nosotros, y que sumadas a nuestras creencias limitantes, generan un gran cóctel molotov que dinamita nuestro camino, dejándonos sin recursos o más bien creyendo que no disponemos de los recursos suficientes para encontrar una salida o alternativa. Pero atención tengo una buena noticia!!, nuestras creencias que transitan desde nuestro espacio interior + nuestros hábitos que transitan desde el espacio exterior, son dos dimensiones desde las que podemos producir el cambio.

Y sé que ahora mismo te estarás preguntando, pero ¿Qué puedo hacer?, la respuesta es esta: TRANSFORMA TUS OBSTACULOS EN RECURSOS, ya claro …¿cómo?, aplicando el principio de las tres C,

CONSCIENCIA

CUESTIONAMIENTO

CONSTRUCCIÓN

. Consciencia: Cambia tus creencias detectando tu pensamiento, escríbelo, hazlo tuyo, ponlo en primera persona y busca su intención positiva. Marca tareas, diseña un plan de acción y busca nuevas creencia positivas para conseguir el cambio. A la vez ejercita un cambio en tus hábitos mediante la auto observación, se consciente de que existen, de cómo te afectan y comienza nuevos hábitos que debiliten los viejos. Ponte recordatorios o anclajes que te recuerden que estás en tu proceso de cambio.

. Cuestionamiento: Pregúntate, si eso es lo que quieres y si no es así , ¿qué quieres en vez de eso?.

. Construye: Imagina que realmente puedes pensar libremente, verás que se te abrirá un amplio abanico de posibilidades (Recursos), propios o busca modelos en los que fijarte, ¿Quién podría hacer esto? ¿cómo lo haría?, ¿puedo pedir ayuda? Y no olvides volver a escribir ese nuevo pensamiento.